Grilex: “La vida cristiana es una aventura apasionante que merece la pena vivir.”

Entrevistamos a Guillermo Esteban “Grilex”, un joven artista que utiliza el rap para transmitir los valores del Evangelio a los jóvenes. Los días 1 y 2 de abril participó en el Encuentro Diocesano de Jóvenes de Menorca.

A continuación, podéis escuchar la entrevista completa con Grilex: 

¿Cuál es tu historia?

Soy un chaval de Madrid que le apasiona el rap y que está enamorado del Señor. Por diferentes heridas me fui alejando de Dios. Me sentía muy roto hasta que Dios fue apareciendo en mi vida, fue un proceso: un voluntariado, unas convivencias en las que descubrí la confesión, etc. Poco a poco fui redescubriendo la misericordia y el amor de Dios.

¿Qué lugar ocupan Dios y la Iglesia en tu vida?

La Iglesia es un GPS, que nos lleva a Dios. La Iglesia para mí tiene un papel fundamental, sin ella yo no sería quien soy, no estaría en este camino. La Iglesia me ofrece ciertas herramientas y posibilidades para encontrarme todos los días con Dios. Dios para mí es lo más importante, pero va de la mano de la Iglesia, la cual me ofrece el camino para poder encontrarme con el Señor.

 ¿Qué quieres transmitir a los jóvenes con tu música y tu testimonio de fe?

El referente en todo es Cristo. Con la música intentamos transmitir el amor de Dios, que los jóvenes apuesten por ellos mismos ya que tienen un valor incalculable. Es importante tomarse en serio la vida. ¿Cómo queremos vivir? En esta sociedad que vive tantas veces en oscuridad, tibieza y depresión, apostemos por marcar con luz, alegría, esperanza, devoción y ayuda constante. Frente al daño hay esperanza, frente a la muerte hay vida, frente a la crisis hay aprendizaje. Todo esto con una dimensión trascendental que viene de Dios.

 ¿Cómo hacer llegar el mensaje de Dios a los más jóvenes?

Hay que ser apóstoles del siglo XXI. Los jóvenes necesitan ser escuchados. No sentirse juzgados por sus actos y los acontecimientos que han hecho y han pasado, simplemente sentirse acogidos, abrazados. Los jóvenes necesitan amor. Es muy importante que los catequistas, los cristianos y todas las personas que traten con jóvenes les acompañen, les escuchen y les abracen pese a todo. Y paciencia. Los tiempos del Señor no son nuestros tiempos.

¿Cómo has vivido, junto con tu hermano Álvaro, el encuentro con los jóvenes de Menorca?

Compartir los viajes con mi hermano es genial. Le quiero con locura. El encuentro con los jóvenes ha sido una pasada, el verlos con esas ganas, esa motivación y con ganas de juntarse a la Iglesia y al Señor, creo que es lo más bonito. Lo hemos vivido muy contentos, muy felices, estamos convencidos de que volveremos a Menorca.

 

 

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