A veces pensamos que ser fuertes o tener éxito es lo más importante, pero hemos leído una historia que nos enseña algo diferente.
Un personaje muy poderoso descubre que lo que de verdad lo hace feliz no es su fuerza, sino ayudar a los demás, cuidar de ellos y estar a su lado cuando lo necesitan. Con el tiempo, comprende que el servicio humilde es lo que lo transforma y lo llena de auténtica alegría.
Esta enseñanza nos recuerda las palabras de Jesús: “El que quiera ser grande entre vosotros, deberá ser su servidor” (Marcos 10,43). Como cristianos, y lo que Jesús nos enseñó, es que estamos llamados a usar nuestros dones, no para engrandecernos a nosotros mismos, sino para ayudar, ser amables y cuidar a quienes nos rodean, especialmente a los más vulnerables.
Esta semana, pensemos en cómo podemos ayudar a los demás con humildad y generosidad, escuchando, compartiendo o simplemente siendo buenos amigos. Al final, lo que de verdad importa no es lo fuertes que somos, sino cuánto amor ponemos en lo que hacemos por los demás.
Grupo de alumnas de 3º B ESO de Calós: Brigitte Ammy Masaquiza Sánchez, Nikol Daiany Delgado Muñoz, Lesly Mailin Gamboa Nazarith y Melania Sánchez Álvarez.